Cuando Judy cumplió los diez años, su padre aceptó un trabajo en Denver (Colorado) donde, animada por él, comenzó a tomar clases de piano clásico. Con trece años debutó en público interpretando el concierto para dos pianos nº 10 de Mozart. Ya en la high shool, Judy renegó del estricto entrenamiento con el teclado y con una vieja guitarra, comenzó a cantar las canciones folk con las que había crecido. En 1959 ya estaba integrada en el circuito folk local, realizando más tarde actuaciones en Chicago, Boston y Nueva York. Fue allí, en el Village Gate, donde un ejecutivo del sello Elektra la descubrió ofreciéndole un contrato.
Sus dos primeros álbumes, 'A Maid of Constant Sorrow' y 'Golden Appples of the Sun' incluían clásicos del folk norteamericano, pero en su tercer trabajo, 'Judy Collins #3' incorporó canciones de autores contemporáneos como Bob Dylan, Tom Paxton y Phil Ochs. Se integró en el grupo de artistas opositores a la guerra de Vietnam y se la podía ver en numerosos escenarios reivindicando la paz y los derechos sociales. En 1966 su música fue más allá del folk y en su álbum 'In My Life' de 1966 incluyó temas de Beatles, Donovan, Randy Newman, Jacques Brel y Leonard Cohen. Su versión de 'Suzanne' fue la que comenzó a dar a conocer al gran público las obras del cantautor canadiense.
Su siguiente álbum, 'Wildflowers' (1967), que fue Top5 en las listas Billboard, contenía un tema de otra cantautora, también canadiense, Joni Mitchell, 'Both sides now', con el que logró un Grammy y el mayor éxito de su carrera y de paso, ayudó a lanzar la carrera de Mitchell.
Judy y Stephen Stills |
En 1969 publicó otro tema de Mitchell, 'Chelsea morning' y en 1970 logró otro hit con su versión a capella de 'Amazing grace'. En 1975 publicó el álbum 'Judith', el más vendido de su carrera, que contenía 'Send in the clowns', una canción compuesta por Stephen Sondheim para el musical 'A Little Night Music' estrenado en Broadway en 1973. La versión de Collins, que fue editada en single, ayudó a popularizar el tema, que ya es un standard del jazz.
Durante el resto de los años setenta Collins publicó 'Bread and Roses' (1976) y realizó numerosas apariciones en TV, especialmente en el programa 'Sesame Street'. También se sometió a una cura de desintoxicación de alcohol. Tras un par de años sin publicar nada nuevo, en 1979 se publica 'Hard Times for Lovers', seguido de 'Running for my Life' (1980), que no cumplieron las expectativas comerciales. En 'Times of Our Lives' (1982), además de contener cinco temas firmados por Collins, se incluyó otro tema de Broadway, 'Memory' de 'Cats', intentando repetir el éxito obtenido con 'Send in the Clowns'. Pero ésta vez se adelantó Barbra Streisand, cuya versión fue la primera en editarse en single y, a la postre, la más popular.
El año 1985, terminado su contrato con Elektra, firmó con el sello británico Telstar, donde publicó el álbum 'Amazing Grace', con nuevas grabaciones de sus antiguos éxitos de los sesenta y setenta. En esos años comenzó a escribir su autobiografía, en la que relataba su adicción al alcohol, sustancia que, tras su tratamiento en 1978, no había vuelto a probar. En 1992 su único hijo Clark, víctima de depresiones y abuso de drogas, se suicida a los 33 años. Esta tragedia provocó que Judy comenzara a estudiar e investigar las causas que llevan a algunos a quitarse la vida y ha publicado varios ensayos al respecto.
No dejó de grabar discos ocasionalmente, como 'Judy Collins Sings Bob Dylan...Just Like a Woman' (1993), 'Shameless' (1995) y, desde 1999, Judy edita sus trabajos en su propio sello, Wildflower Records. En él ha publicado ya varios discos en directo y reediciones de sus álbumes más populares, así como nuevos trabajos como 'Portrait of an American Girl' (2005) y 'Judy Collins sings Lennon & McCartney' (2007). En 2015 se publicó 'Strangers Again'. Le siguieron en 2016 'Silver Skies Blue' (con Ari Hest) y 'A Love Letter To Stephen Sondheim'. Su entrega más reciente fue 'Everybody Knows' con Stephen Stills.