Dentro de la amplia variedad de agrupaciones de garage-punk que surgieron durante los primeros años del Siglo XXI, el caso de los holandeses de De Keefmen (se pronuncia The Cavemen) es especial porque tuvieron una trayectoria bastante corta, pero el tiempo que estuvieron juntos fue suficiente para posicionarse como uno de los mejores grupos de su generación.
Por desgracia, los integrantes del conjunto decidieron separarse y mientras algunos optaron por tener un estilo de vida normal y tradicional, otros continúan de necios en el rock & roll, como es el caso del guitarrista y cantante Henri Sulmann, quien hace un par de años fundó a The Heck.
Como mencionamos en nuestra reseña del primer 7" del trío holandés, su objetivo radica en hacer más con menos y a máximo volumen, por lo que su trabajo se puede describir como una continuación de De Keefmen, lo que significa que se podrían definir como lo que hubiera sucedido si los Ramones hubieran nacido 30 años después.
Mediante un estilo desparpajado y sudoroso, el combo de punk & roll ahora presenta su segundo 7" de nueva cuenta a través del sello inglés Dirty Water Records y en el que no existen sorpresas porque las dos piezas que contiene son pequeñas bombas musicales que sólo requieren de un par de minutos para explotar en los oídos.
De esta forma, la cara A del sencillo contiene "For Cryin' Out Loud", que a través de unos sencillos rasgueos de guitarra y unos gritos de borracho es la canción perfecta para hacer sonar en cualquier destructiva fiesta. A su vez, la cara B presenta "Panic Attack", una pieza fúrica e instrumental que apenas rebasa el minuto de duración y es como una aplanadora que no respeta y destruye todo lo que se encuentra a su paso.
Si bien, ambas canciones son adictivas, autodestructivas y son la medicina ideal para cualquier aficionado al rock & roll al estilo de The Sonics, The Cramps y The Cynics, lo que ha logrado el trío holandés es elevar las expectativas que se tienen rumbo a su primer larga duración que se espera sea publicado a la brevedad.