Durante una noche de Luna llena y en medio de un ambiente oscuro y tenebroso, un par de músicos originarios de Suiza se propusieron crear una nueva banda de rock & roll. El objetivo siempre fue incorporar referencias y elementos de la cultura del horror a su sonido.
Detrás de WolfWolf se encuentra la pareja de nombre idéntico Mr. Wolf (guitarra y voz) y Mr. Wolf (batería de pie). Después de un par de álbumes en los que se dieron por su estilo definido por ellos mismos como garage-punk freak show trash'n'roll from the woods, ahora están de regreso.
El tercer LP del combo, editado por Lux Noise, mantiene el mismo estilo que los anteriores, aunque ahora se escucha una incorporación de más sonidos. La encargada de abrir el material es "Lucifer", la cual se caracteriza por su podredumbre y desesperanza junto a una deprimente voz que recuerda a Nick Cave.
A su vez, en "I Was Wrong" se aprecian los primeros destellos de rock & roll rabioso gracias a una sencilla y taladrante batería. No hay virtuosismo pero sí la intensión de provocar movimientos incesantes en los escuchas. De forma inmediata inicia "Klaus" que combina un energético punk rock junto con un teclado con reminiscencias a la música techno de los ochenta.
Por otra parte, un cambio radical se puede escuchar en "She's A Threat", una pieza que combina el spoken word con una trompeta invitada que le imprime un ambiente circense. De igual forma, tampoco se puede ignorar "Fat Fly", una composición protagonizada por la fantasmal voz de Dieter Meier, quien en 1979 fundó el dueto suizo de new wave Yello. El resultado funciona para visitar de noche cualquier panteón o simplemente dejarse hipnotizar por el sonido de WolfWolf.
Como se puede intuir al leer los títulos de las canciones, las referencias al cine de horror o personajes de la cultura popular se mantienen a lo largo de las 12 canciones que contiene la placa.
A pesar de tener una formación con el mínimo de elementos, la experiencia ha permitido que el dueto suizo obtenga un sonido mejor cohesionado y en el que hay lugar para experimentar y así incorporar más instrumentos, aunque al final todo se trata de simplemente rock & roll peludo.